martes, 17 de diciembre de 2013

Dame ternura


Destellos de feminidad




Fue un momento que había sido postergado por mucho tiempo. El ininterrumpido deseo se fue amontonando durante estos años. Mientras más nos separábamos, mas sentíamos una fuerza imperante  que nos embelesaba. Un imán que se refuerza al alejarse, creándonos un repelente al acercarnos en este preciso momento.

Mientras ella se ahogaba en mi cuello, empantanándolo de ósculos y mimos, yo procuraba recapitular la razón por cual la renuncié. Fue un momento vehemente lleno de delirios,  tan íntimo y prohibido, que escurría feromonas. Me hundí en tus brazos y me deslice en nuestros recuerdos, fundiendo mi boca con su aliento. Entrelazando nuestras piernas, mientras la música distraía nuestros clamores. Mi boca se agarrotaba por el suplicio que acariciaba mi corazón, dolor porque nos separamos en algún momento.





[Hace tiempo que quemé la escalera de mi ventana]



No hay comentarios.: