lunes, 2 de noviembre de 2009

Buenas Noches, esta es Carolina hablando.


Esta noche seré una nueva.
Hoy me dijeron algo triste, que me escondo. ¿A qué me refiero con esto? Qué finjo, que no soy yo. Una persona mayor me dijo, "Escribes prosa, poesía para esconderte". Qué chistoso, ya quisiera llamarlo poesía, esto es barato y corriente, como el Tonayan. Esto es sólo lo que sale de mi corazón, lo que mi mente y cuerpo me dejan escribir. Así que hablaré de ésta manera, sólo por hoy.
Hoy sentí la rabia, la rabia que se apoderaba de mi cabeza, de mi cuerpo. No me reconocí, porque sentía como podía haberle arrancado la cabeza a mordiscos a mi propio hermano, que gritándole pendejadas y desollándolo en mi mente pensé que terminaría con mi inmundicia. Es horrible este sentimiento, es lo menos recomendable para quien sea. Es un estado de ser tan despreciable, que no puedo creer que lo haya sentido de mi propia sangre. Juro que perdí el control de mi misma por un momento, sentía como tenía que estar pensando que debía respirar, palpitar, circular para no morir. Porque la ira me dominaba sentía que iba a estallar de coraje, como un volcán que avisa antes de explotar. Y entonces pienso, <<¿qué chingados me pasa?>> porque sentir esto no es normal, no siento que esté en contacto con la realidad. Siento que puedo explotar en cualquier momento y apuñalar a quien sea. Es una incertidumbre que abruma y consume.
A pesar de toda esta incertidumbre, es grato saber lo que siento, que no voy resbalándome por la vida sin saber porque o que es lo que siento de rato en rato. Bueno, en verdad no sé bien qué es lo que me pasa, que es lo que mi mente acontece o planea para mí. Qué yo, mi mente y mi alma son tres entidades complemente separadas, que tienes que hacer cita para consultar cada una, no para una sola. Esto de vivir es tan complicado. Es tan complejo y extenuante. ¿Por qué no regresamos a ser mini partículas en el espacio flotando y gozando de nuestra simpleza?
Porque un buen día mi querida y difunta madre me dijo alguna vez:
-Hija.
-¿Si, ma?
-En la vida te gritaras pendeja muchas veces, pero no importa cuántas veces te hagas sentir mal a ti misma, lo eres.
-¿Qué?
-Si, mira todos en la vida creemos que venimos para ser grandes y felices. Que siempre vendrá un príncipe azul y nos rescatará de nuestra vida de miseria. Así no es, ni tu ni nadie lo hará. En la vida todos somos pendejos, nadie es más grande que Dios, y no somos grandes ni somos a su semejanza. Sólo quiero que seas feliz, como todos los pendejos de este mundo. Yo te amo, y el día que no esté yo para ti te ruego que mantengas tus piececitos en la tierra. ¿Okay?
-Okay.
Entonces pensé << ¿Y si no creo en Dios?>>

1 comentario:

D.F.A. dijo...

Que curioso, ayer estaba ahogada en lagrimas, comprendiendo a mi madre, descomprendiendo al mundo. Ayer estaba yo desvelada, con el rimel corrido, repasando y volviendo a pasar una y otra vez por los mismos "pendejos" planes de la "pendeja" vida. Asi que se me ocurrio una idea. Fantastica, hermosa que si quieres luego te comparto. Porque te quiero.

Eran las tres de la manyana y habiamos pasado los ultimos minutos del dia de muertos peleando, llorando, sufriendo.
Entonces yo dije.

"Porque chingados no me mate cuando pude?, nos hubieramos quedado en el Indio el otro dia, y nunca hubieramos regresado."

"No, nos hubieramos quedado en el Indio desde la primera vez que fuimos"

"Si"

"No, nos hubieramos quedado en las escaleras de la secundaria para siempre"

"No Arnulfo. Estas mal. Nos hubieramos quedado en el cielo antes de nacer..."

[Tal Cual]

PD. te amo a ti y a tu madre mas de lo que te imaginas.